Si me gustaste por ser libre,
¿Quién soy yo para cambiarte?.
Si me quedé queriendo sóla,
¿Cómo hacer para obligarte?.
El problema no es quererte,
es que tú no sientas lo mismo.
domingo, 22 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario